La franquicia puede ser definida como la colaboración que se da mediante una persona (franquiciante) que cede a otra (franquiciado) el uso de una marca, objeto o conocimiento mediante el pago de una retribución que incluye un pago único de canon de entrada y pagos mensuales de regalías y fee de publicidad.

A diferencia de otros tipos de negocios la franquicia resulta ser siempre una apuesta segura, ya que dentro de su procedimiento el franquiciado recibe la capacitación y el material de la marca para así poder llevar a cabo su negocio.

Sin embargo, siempre hay que tomar ciertos puntos a considerar para que pueda disfrutar el máximo beneficio.

1. Elije la franquicia adecuada para tus habilidades: Realiza una investigación detallada no solo de los tipos de franquicias existentes, sino también de los aspectos que conllevan cada una de ellas.
2. Si ya tienes experiencia laboral, es importante tomarla a consideración de la manera más sincera posible. Si algo te resultaba muy complicado o poco motivador, trata de elegir una actividad similar.
3. Considera que debes contar con una solvencia económica que te permita materializar el proyecto. Necesitas contar con el 50% (como mínimo) del total del capital necesario para empezar el negocio.

Las franquicias pueden resultar un modelo atractivo, explora todas las posibilidades y acércate a personas que ya cuenten con experiencia en este ámbito. De esta manera, cuando estés decidido en invertir en este modelo de negocio tengas el mayor beneficio posible.